El Amor y los Celos

¿Quien no ha padecido y se ha visto alcanzado alguna vez por la cortante hoja de los celos?...Este ha afectado cada aspecto y ámbito de la vida humana, por los celos se han hechos cosas hasta increíbles, que debieron tener una fuente de inspiración mas elevada. Pueden ser en cierta medida beneficiosos, pero en su mayoría provocan sufrimiento y dolor a la persona, tenemos por tanto que aprender a controlarlos y sobrellevarlos.

¿Que tan saludable pueden ser los celos en una relación?, los celos están relacionados con la inmadurez, la falta de confianza, la inseguridad, una baja autoestima, es decir cuando amenazan con  hacernos perder el control de nuestras acciones, cuando estas dejan de ser lógicas y coherentes y se tornan posesivas, absolutistas, dañinas y denigrantes. 
Los celos en desmedida siempre obedecen a algo, son el resultado de acciones anteriores, lo que queda por hacer es  primero tener la madurez necesaria para reconocer que sentimos celos en demasía, lo que sin duda dañara nuestra relación y a nuestra pareja, y segundo atender dichas razones anteriores ya sea de manera personal y si no podemos nosotros mismos entonces de manera profesional, ya sea con un psicólogo o en algunos casos con un psiquiatra, el que nos ayudara a ordenar nuevamente nuestra mente de manera orgánica y restaurar el equilibrio químico, si es que lo hemos perdido.

John y Susy, se han cambiado los nombres, eran una pareja normal, ejemplar en muchos aspectos, ordenada, activa, imbuidos en su hogar, en su familia, en sus metas laborales. Ella presumía ante sus amigas en cierto modo de su matrimonio perfecto y aconsejaba al resto sobre temas maritales e incluso sobre la crianza de los hijos, aunque ellos mismos no los tenían. Llevaban 4 años de matrimonio cuando de pronto, de un momento a otro el se fue de la casa, todos  los conocidos y amigos se preguntaban porque. El porque de aquella separación que andando el tiempo se volvió definitiva.
Andando el tiempo y hablando con los amigos salio a relucir que la vida de John se había convertido en el centro de la visión exhaustiva de su esposa, desde revisar su billetera cada vez que llegaba a casa, hasta llamadas al trabajo cada media hora, lo que fue minando su relación hasta llegar al punto en el que John salio desesperado de esta. Eventualmente entablo una relación con una tercera persona,poniendo fin de esta manera a su matrimonio. 

¿Como empezó todo esto? Pues se había dado el caso de que John había tenido una relación con otra chica cuando había estado de novio con Susy, y al aparecer ella no  pudo superarlo y vivía con la idea obsesiva de que se vuelva a repetir la situación. John no le daba motivos para ese comportamiento pero Susy ya tenia un problema mental ocasionado en el pasado de John.

Los celos no son un asunto de juego, ni para el que cela ni para la victima de estos, es algo perjudicial, que como ya hemos visto puede hacer que desaparezca el amor. Si pasamos por una situación parecida tratemos de encontrar el origen y no simplemente decir que somos así... 

Confesiones: El Primer Amor

Hoy me encontraba en una clínica esperando mi turno para ser atendido, sin mas nada que hacer miraba a mi alrededor, sin mi celular ni tablet a la mano,me encontraba a merced de mis pensamientos, viendo las personas a mi alrededor y contemplando como es que cada una es un mundo, con sus idas y venidas, con sus altos y bajos, complejo y sencillo a la vez.

Estaba la señora del zapato gracioso, la señora joven que no paraba de hablar por celular, el anciano que reclamaba por  la demora en la atención, en fin cada persona con su mundo y forma de ser, con cada vivencia que quizás la haya marcado de una u otra forma.

Pensando en todo esto se me viene a la mente lo que dicen muchas personas, que el primer amor nunca se olvida, que queda grabado para siempre en el corazón. ¿Cuan ciertas pueden ser estas palabras? ¿Será nuestro primer amor, o lo que creemos amor, algo tan imperecedero en nuestra vida?

Corría la década de los 80, Hombres G y Soda Stereo se escuchaban por doquier y Gustavo era un niño que empezaba a entrar en la adolescencia, ansioso por entrar a aquel colegio mixto que siempre veía al pasar, no tanto por querer empezar el año escolar sino por aquel mundo diferente que tenia ante si, hombres y mujeres estudiando juntos en el mismo colegio, en el mismo salón, en la misma carpeta. Gustavo venia de un colegio de varones y la timidez marco sus primeros intentos de relaciones sociales con la contra parte del género.

Eran muchas emociones juntas y el no sabia manejar la situación, las chicas se le apegaban porque no era mal parecido y esto causaba los celos de los otros chicos. De pronto Gustavo descubrió algo nuevo, algo que nunca había experimentado de esa manera, la respiración se le agolpaba, las manos le sudaban y un temblar incontrolable de los nervios faciales, era algo que el no podía manejar, era algo con el cabello ondeado hasta media espalda y unos ojos marrones, unos ojos a los que no podía sostenerle la mirada. Pasaron meses sin cruzar una palabra y en una de tantas formaciones en el patio del plantel escolar, aquella muchacha agraciada a sus ojos, preguntaba por ciertas tareas dejadas por el profesor y nadie sabia darle razón y fue caminando hasta Gustavo, quizás porque este nunca se atrevió a hacerlo, y le hizo una sencilla pregunta señalando el libro: ¿esto ya lo hemos hecho?. Gustavo nunca olvido y creo que nunca olvidará lo que sintió en aquella ocasión, el descubrir cosas nuevas para el, el descubrir sentimientos inexplicados para su joven corazón.

¿Sera que nunca se olvida a quien fue nuestro primer amor? lo que no olvidamos, tal vez, fue la primera vez que llegamos a sentir algo nuevo para nosotros, el primer amor se llega a sentir de muy joven, nunca antes se había experimentado, por eso es nuestro primer amor. 

Gustavo pronto se olvido de aquella chica, pero nunca olvidará lo que sintió aquella ocasión ni cuando llegaba al colegio y buscaba entre la multitud aquella mochila roja marca Fila agarrada de unos hombros pequeños y enredada con unos cabellos hasta media espalda...